Durante una semana de diciembre, las propuestas en la escuela giran en torno al cuerpo. Es la
Semana del Cuerpo. Los niños se asoman al mundo de los alimentos. Los conocen y
aprenden lo que nos aportan. Se crean espacios cuidados para poder hablar y preguntar sobre
diferentes aspectos de la sexualidad y las relaciones socio-afectivas.
Se realizan talleres de juegos con el cuerpo y de conciencia corporal. Las propias familias,
acompañantes y niños, se dan la oportunidad de conocer el mundo «casteller»
experimentándolo todos juntos. Gustó especialmente un taller de danzas del mundo para
descubrir la geografía mediante la música, el movimiento y la voz. El grupo de los grandes, en
además, gozó también de un taller de ‘body paint’.